En el Salón Simón Bolívar del Palacio de Miraflores, sede del Gobierno, el mandatario, la madre y abuela de la pequeña, junto a otras autoridades, dieron la bienvenida a la niña que venía en brazos de la primera combatiente y diputada a la Asamblea Nacional (parlamento) Cilia Flores.
Madre, hija y abuela se fundieron en un intenso abrazo en medio de los aplausos y lágrimas de los allí presentes, mientras Maikelys sonreía de manera inocente y era agasajada con juguetes con los cuales procedió pronto a jugar y a compartir, según las imágenes de la televisión.
El jefe de Estado agradeció el amor y solidaridad de todas las madres, abuelas, familias y del pueblo de Venezuela, sobre todo, para quienes hoy se reencuentran con “esta niña hermosa, tan linda, cariñosa».
Maduro gratificó en particular al enviado especial de Venezuela para los diálogos de paz, Jorge Rodríguez, por todas sus gestiones y apuntó que estuvieron trabajando hasta la 01:00, hora local, junto al equipo de la vicepresidencia ejecutiva Delcy Rodríguez, además de Diosdado Cabello y Cilia Flores.
El Presidente pidió a todo el pueblo de Venezuela mantenerse en solidaridad activa y movilizados.
Cilia Flores, en tanto, declaró que esta victoria humana “de tener la niña entre nosotros, le pertenece al pueblo de Venezuela, pero sobre todo a las madres y las abuelas”.
